Curaçao es una pequeña isla situada en el sur del mar Caribe, frente a la costa de Venezuela. La isla es un popular destino turístico, conocido por sus playas de arena blanca, sus aguas azules y su arquitectura colonial holandesa.
Curaçao fue habitada primero por los pueblos arawak y caiquetio. Los españoles conquistaron la isla en el siglo XVI, y siguió siendo una colonia española hasta que los holandeses tomaron el control en el siglo XVII. Curazao fue entonces gobernada como colonia holandesa hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, cuando pasó a formar parte del Reino de los Países Bajos. En 2010, la isla se convirtió en un país independiente dentro del Reino de los Países Bajos, con su propia constitución y gobierno.
Curaçao tiene un clima tropical, con tiempo cálido todo el año. La isla es un destino popular para el buceo, el submarinismo y otros deportes acuáticos. Curaçao también alberga las Cuevas de Hato, un sistema de cuevas y lagos subterráneos.
La capital de la isla, Willemstad, está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad es conocida por sus edificios de colores pastel, su arquitectura colonial holandesa y el Puente de la Reina Emma, un pontón flotante que conecta las dos mitades de la ciudad.
Curaçao es una isla culturalmente diversa, con una población de ascendencia africana, holandesa, indonesia, latinoamericana y asiática. Las lenguas oficiales de la isla son el holandés y el papiamento, una lengua criolla que habla la mayoría de la población.
Si busca una escapada tropical con una mezcla de cultura holandesa y ambiente caribeño, Curaçao es el destino perfecto para usted.
Economía
3,128 mil millones dólares estadounidenses