Las Maldivas, un archipiélago de más de 1.000 islas de coral en el Océano Índico, es un paraíso tropical para los turistas que buscan sol, arena y mar. Pero el país es también uno de los más vulnerables a los efectos del cambio climático, con la subida del nivel del mar y un clima cada vez más severo que amenaza su propia existencia.
Maldivas es uno de los países más bajos del mundo, y su punto más alto está a sólo dos metros sobre el nivel del mar. Esto lo hace extremadamente vulnerable a los efectos de la subida del nivel del mar, que ya se está produciendo como consecuencia del cambio climático.
En 2009, el gobierno de las Maldivas anunció su intención de comprar tierras en la India como plan de contingencia en caso de que el país fuera inhabitable debido a la subida del nivel del mar. Y en 2014, Maldivas se convirtió en el primer país en firmar un contrato con una empresa privada para construir un seguro contra los impactos del cambio climático.
Maldivas también se enfrenta a la amenaza de un tiempo más extremo, como consecuencia del cambio climático. En el pasado, el país se ha visto afectado por ciclones tropicales, y en 2007 un devastador tsunami causó daños generalizados.
Con su propia existencia en peligro, Maldivas se esfuerza por combatir el cambio climático. El país se ha comprometido a ser neutro en carbono para 2019, y está invirtiendo en energías renovables y eficiencia energética. También está trabajando para concienciar sobre el tema, tanto en su país como en el extranjero.
Puede que Maldivas sea un país pequeño, pero está desempeñando un gran papel en la lucha contra el cambio climático.
Economía
6,901 mil millones dólares estadounidenses