BGO es una criptomoneda creada en 2014. Se basa en el protocolo de Bitcoin, pero utiliza un algoritmo diferente para la minería, llamado Scrypt. BGO es también la primera criptomoneda que utiliza el algoritmo de consenso Proof-of-Stake-Time. Esto significa que en lugar de que los mineros compitan por los bloques con su potencia de cálculo, son recompensados en función del tiempo que mantienen sus tokens BGO apostados en la red. BGO está diseñada para ser una criptomoneda más sostenible y ecológica que Bitcoin. Tiene un límite de suministro de 21 millones de monedas y utiliza un algoritmo de consenso híbrido Proof-of-Work/Proof-of-Stake.