Tristán da Cunha es un archipiélago del Atlántico Sur en el que viven poco más de 300 personas. Es la isla habitada más aislada del mundo y uno de los lugares más remotos de la Tierra. La isla es de origen volcánico y su aislamiento ha dado lugar a un ecosistema único. No hay mamíferos terrestres autóctonos, pero la isla alberga una gran variedad de aves, focas y peces.
La isla fue descubierta por el explorador portugués Tristao da Cunha en 1506. Fue anexionada por el Imperio Británico en 1816, y ha estado habitada continuamente desde 1817. Actualmente, la isla es un territorio británico de ultramar, y sus residentes son ciudadanos británicos.
El aislamiento de Tristán da Cunha ha dado lugar a un modo de vida único para sus habitantes. No hay electricidad ni agua corriente en la isla, y los residentes deben depender del agua de lluvia para beber y cocinar. No hay carreteras ni vehículos, y todos los desplazamientos se hacen a pie o en barco. La isla tiene su propia moneda, sellos postales y periódico.
El aislamiento de la isla también ha dado lugar a un ecosistema único. La falta de mamíferos terrestres hace que la isla sea el hogar de una gran variedad de aves, focas y peces. La isla es también una importante zona de cría de pingüinos.
Los habitantes de Tristán da Cunha son en gran medida autosuficientes, pero la isla recibe algunos suministros del mundo exterior. La isla tiene una pequeña pista de aterrizaje, y un barco de suministros llega cada pocos meses.
A pesar de su aislamiento, la isla tiene una vida cultural sorprendentemente rica. Hay una escuela, una biblioteca y un museo en la isla. La isla también tiene su propia emisora de radio, que emite una mezcla de música, noticias e información sobre la isla.
La isla de Tristán da Cunha es uno de los lugares más remotos de la Tierra, y su aislamiento ha dado lugar a un modo de vida y un ecosistema únicos.
Economía
12,23 millones dólares estadounidenses