Eslovaquia es un país sin salida al mar situado en Europa Central. Tiene una población de más de cinco millones de habitantes y una superficie de más de 49.000 kilómetros cuadrados. Eslovaquia limita con la República Checa y Austria al oeste, Polonia al norte, Ucrania al este y Hungría al sur. La capital y mayor ciudad es Bratislava.
Eslovaquia es miembro de la Unión Europea, la OTAN, el Consejo de Europa, el Grupo de Visegrád y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. El país también es miembro del Espacio Schengen, que permite la libre circulación de personas entre los Estados miembros.
La economía eslovaca se basa en la fabricación, los servicios y la agricultura. Las principales exportaciones del país son maquinaria, vehículos, productos químicos y metales. El turismo es también un sector importante de la economía.
La historia de Eslovaquia se remonta al siglo IX, cuando la zona estaba habitada por tribus eslavas. En el siglo XI, el territorio se dividió entre Hungría y Polonia. En el siglo XII, Eslovaquia se convirtió en un ducado independiente bajo el mando del rey húngaro.
En 1918, Eslovaquia se unió a los otros antiguos territorios austriacos y húngaros para formar Checoslovaquia. Tras la Segunda Guerra Mundial, Checoslovaquia fue ocupada por la Unión Soviética. En 1968, el país fue invadido por las tropas del Pacto de Varsovia para aplastar las reformas de la "Primavera de Praga".
En 1989, la Revolución de Terciopelo puso fin al régimen comunista en Checoslovaquia. En 1993, Checoslovaquia se disolvió pacíficamente en sus dos repúblicas constituyentes, la República Checa y Eslovaquia.
Eslovaquia es una república parlamentaria con un parlamento unicameral. El jefe de Estado es el presidente, elegido por votación popular para un mandato de cinco años. El primer ministro es el jefe de gobierno y es nombrado por el presidente.
El poder judicial es independiente del ejecutivo y del legislativo. La Constitución de Eslovaquia garantiza el derecho a un juicio justo y el derecho a la apelación.
Eslovaquia tiene una economía desarrollada y un alto nivel de vida. El país está clasificado como la 28ª nación más próspera del mundo por el Instituto Legatum. Eslovaquia es también miembro de la zona euro y utiliza el euro como moneda.
Economía
179,70 mil millones dólares estadounidenses