El leu rumano (plural: lei) es la moneda de Rumanía. Se subdivide en 100 bani (singular: ban). El nombre de la moneda deriva de la palabra latina "libra", que significa "libra".
El leu se introdujo en 1867, durante el reinado de Carol I de Rumanía. Sustituyó a la par a las monedas anteriores, la corona austriaca y el rublo ruso.
El leu estuvo vinculado al franco francés durante la mayor parte del siglo XIX y principios del XX. Tras la Primera Guerra Mundial, Rumanía pasó brevemente al patrón oro antes de volver a la paridad con el franco en 1929.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Rumanía fue una de las potencias del Eje y, como tal, su moneda fue sometida a un estricto control de cambios por parte de los Aliados. Al finalizar la guerra, Rumanía volvió a utilizar el franco, pero esta vez vinculado al rublo soviético.
En 1948, el régimen comunista de Rumanía introdujo una nueva moneda, el nuevo leu rumano, que equivalía a 10.000 antiguos lei. En 1952 se produjo una revalorización, y un nuevo leu equivalía a 100.000 antiguos lei.
En 1989, Rumanía abandonó el comunismo y se introdujo una nueva moneda, el leu rumano. Inicialmente equivalía a 10.000 antiguos lei, pero una nueva revalorización en 2005 fijó el tipo de cambio en 2.000 antiguos lei por 1 nuevo leu.
El leu rumano es libremente convertible y cotiza en la Bolsa de Bucarest. También es miembro de la Unión Europea desde el 1 de enero de 2007 y forma parte de la zona euro desde el 1 de enero de 2009.