El bajo alemán es una lengua germánica occidental que se habla principalmente en el norte de Alemania y en la parte oriental de los Países Bajos. También se habla en partes del norte de Polonia, el este de Dinamarca y el sur de Suecia. El bajo alemán está estrechamente relacionado con el inglés y el holandés. Es una lengua germánica, pero está muy influenciada por el neerlandés.
El bajo alemán también se conoce como Plattdeutsch, Nedderdüütsch o Nedderlaucht. Es la lengua materna de unos 5 millones de personas. La mayoría vive en Alemania, pero también hay hablantes de bajo alemán en los Países Bajos, Dinamarca, Suecia y Polonia.
El bajo alemán no es una lengua oficial, pero está reconocido como lengua regional en los Países Bajos y Alemania. También es una de las 24 lenguas oficiales de la Unión Europea.
El bajo alemán es una lengua germánica, pero está muy influenciada por el neerlandés. Esto se debe a que el bajo alemán se hablaba en zonas que fueron gobernadas por los holandeses durante siglos. Por ello, muchas palabras del bajo alemán son similares a las del neerlandés. Por ejemplo, la palabra "casa" en bajo alemán es "huus", que es similar a la palabra holandesa "huis".
El bajo alemán tiene una gramática sencilla y un vocabulario reducido. Esto se debe a la influencia del neerlandés, que es una lengua muy concisa. El bajo alemán también es una lengua muy concisa. Por ejemplo, la frase "Ik bün hier" (estoy aquí) consta de sólo dos palabras.
El bajo alemán es una lengua muy antigua. Se cree que se originó en el siglo V de nuestra era. Es la lengua de los sajones, una tribu germánica. El bajo alemán era también la lengua de la Liga Hanseática, una asociación comercial medieval.
El bajo alemán está en declive desde el siglo XVIII. Esto se debe a que se habla en las zonas rurales y no se utiliza en la educación ni en los medios de comunicación. Además, muchos hablantes de bajo alemán han emigrado a otros países.